Un adecuado mantenimiento de las instalaciones asegura su buen funcionamiento y puede prolongar la vida útil de los equipos

Cualquier instalación energética debe estar sujeta a un correcto mantenimiento para lograr el pleno rendimiento durante su vida útil. El mantenimiento de los sistemas fotovoltaicos engloba todas las operaciones enfocadas a garantizar la mayor productividad posible de la instalación a lo largo de su vida útil, de forma que se minimicen los tiempos de parada por avería o mal funcionamiento y los costes asociados a dichos problemas.

A este respecto, existen dos tipos de mantenimiento:

Consiste en evitar los posibles fallos antes de que se produzcan. La realización de revisiones periódicas de las instalaciones permite detectar fallos repetitivos, aumentar la vida útil de los equipos, disminuir el coste de reparaciones y actuar sobre los puntos débiles en la instalación.

Algunas actuaciones de mantenimiento preventivo son:

  • Monitorización remota de la planta a través de plataforma online. De esta manera se pueden detectar fallos y anomalías de funcionamiento.
  • Inspección visual de los paneles (ver si existe algún defecto exterior, como golpes, roturas, abultamientos, oscurecimientos, burbujas de agua, etc.) y del aspecto exterior del cableado, las conexiones, pletinas, terminales, etc. (detectar posibles roturas o roces).
  • Revisión de la estanqueidad de los conectores de los paneles, las cajas de conexión, etc.
  • Reapriete de tornillos y tuercas y conexiones: estos elementos se acaban aflojando con el tiempo. Es importante que estén apretados para evitar problemas con las estructuras de soporte de los paneles y problemas eléctricos debidos a malas conexiones en bornas y terminales.
  • Análisis termográfico: con ayuda de una cámara termográfica se pueden detectar puntos calientes y otros defectos o problemas en los paneles fotovoltaicos y sus conexiones.
  • Revisión de la parte eléctrica: revisión del estado de las protecciones, conexiones, cuadros eléctricos, etc.; verificación de los valores de corriente, tensión y potencia; búsqueda de posibles fallos eléctricos.

Consiste en solucionar los problemas en cuanto surgen. Es el mantenimiento que se realiza tras la existencia de un fallo, para corregir los errores de funcionamiento. Este tipo de mantenimiento es necesario cuando la causa del problema es imposible de predecir o prevenir. Habitualmente, se trata de llevar a cabo operaciones de reparación y de sustitución de equipos.

  • Diagnóstico para determinar la causa del fallo: es importante determinar qué es lo que causó el problema, a fin de tomar las medidas adecuadas, y evitar así que se vuelva a producir la misma avería.
  • Operaciones de reparación y de sustitución de equipos.

Esta estrategia de mantenimiento, por sí sola, puede resultar económica a corto plazo. Sin embargo, la falta de un mantenimiento preventivo puede dar lugar a fallos inesperados, con los consecuentes tiempos de inactividad y los costes económicos que eso conlleva.

Limpieza

Con el paso del tiempo, debido a las inclemencias meteorológicas, el polvo en suspensión en el ambiente, etc., los paneles solares van acumulando una capa de suciedad sobre su superficie. Esta suciedad hace que se reduzca considerablemente la eficiencia del panel, e incluso puede llegar a crear los llamados puntos calientes o hot spots, que afectan negativamente a su vida útil. Por esta razón, recomendamos limpiar los paneles al menos una vez al año.

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Contrata con nosotros el mantenimiento de tu instalación

  • 1

    Asistencia ilimitada en remoto: solución de incidencias vía telefónica o telemática.

  • 2

    Revisión anual: revisión de la parte eléctrica de baja tensión; revisión de la parte estructural mecánica; comprobación del rendimiento fotovoltaico; y revisión de los inversores, variador, baterías y otros equipos principales.

  • 3

    Informe técnico de mantenimiento detallando las actividades realizadas, en el que se resume el estado actual de las instalaciones y se presentan, si fuesen necesarias, las acciones correctivas a llevar a cabo para mantener al máximo el nivel de rendimiento de las instalaciones.

  • 4

    Mantenimiento correctivo: desplazamiento y mano de obra para la solución de cualquier anomalía o fallo detectado en el funcionamiento de las instalaciones o en el Plan de Mantenimiento Preventivo.